viernes, 13 de mayo de 2011

PADRES DE LA IRA

Siete son los pecados capitales, un número que muchas religiones identifican con lo bueno o lo perfecto. Curioso. Digo yo que dentro del redil de los pecados lo capital no es precisamente avisarnos de que viene el lobo, lo que es en definitiva el hombre para sí mismo para sí mismo como individuo, no para los demás—, porque si asume el incumplimiento de sus condicionantes morales, reconociendo su ambivalencia como origen y destino de los mismos, puede usarlos para empezar de nuevo la cuenta. Esto es, indudablemente, muy útil.
De todos, la ira sea quizá el más racional, si es que la razón pudiera auditar al catálogo. Dante la definió como un amor por la justicia, aunque pervertido por la venganza y el resentimiento. Un amor al fin y al cabo por un equilibrio que luego abandonamos con su víscera al aire, latiendo, pero que siempre prefirió hacerse valer por sus propios medios. En la escasez podríamos encontrar la degeración, no hay virtud que aguante dos asaltos.
Lo digno del pecador está en no sentirse libre de lo que nunca pudo llegar.




sábado, 7 de mayo de 2011

SOÑAR, VIVIR

La cultura de las citas literarias me recuerda a aquel cielo plagado de estrellas que nos dormía a orillas de la medianoche en los veranos rurales. Entonces uno caía en la cuenta de que no había mayor luz, por su masivo contraste, que la que regalaba la noche con esa perfecta economía celeste. Quizá la noche haya llegado también a la cultura escrita, lentamente, tal y como recorre los últimos tramos un cuerpo cansado o impaciente, densa, travestida ahora con esas llamas mínimas de sí misma para no desaparecer del todo. Alguien ha querido convencerme de la pertinencia de unas palabras robadas a Borges por algún robin que se cruzó con su millonario cosmos: "El sueño es un modo de vida, la vida es un modo de sueño". Mi admiración, desarmada e incondicional, no ha podido menos que discrepar. Es lo que tiene la intolerancia al buen gusto.
Mala vida es la que se sueña que no se sueña sin vida, apartada del tiempo que merece.
 
 
 
 

lunes, 2 de mayo de 2011

NOTICIAS SOBRE EL PRÓXIMO TREN

Cualquier oportunidad es el tren que el tópico nos recomienda no perder, la categoría no depende del tamaño o del riesgo porque son siempre factores prematuros y relativos. Cualquiera, nuestra vida está minada de efectos mariposa. Eso sí, un tren deberá llegar después de otro, si es que estamos en el andén adecuado. Muy a tomar en cuenta para los que confiamos en que el buen servicio formará parte de la elección, cuando la frecuencia de oportunidades quede a la medida de nuestros latidos viajeros. Nada hay de malo ni de bueno en decidir de pronto cambiar de paisaje, tampoco en querer seguir contando los adoquines del andén, pero el sano juicio no nos permitirá nunca dar la espalda al dilema. Porque sabemos que será imposible seguir esperando cuando ya nos hemos subido, y todo el tiempo que perdamos en no poder volver acabará siendo el de una nueva espera en un andén alejado y extraño.
Cualquier tren es la oportunidad. Se recomienda llevar equipaje de mano, no es cuestión de andar por el mundo sin maleta.