viernes, 11 de noviembre de 2011

FUERA DE GUIÓN

Los actores secundarios de una película conforman la necesaria pátina que sostiene su condición de espejismo de la vida, iluminados por la sombra intencionada que los delimita. A este lado de la realidad que con el arte se quiere emular, podemos reconocer a nuestros personajes secundarios como producto de una personal selección, no tan voluntaria como creemos, tan natural como la de Darwin, que los relega indefinidamente a un censo maldito. Ignoramos hasta qué punto ellos son el verdadero paisaje humano, la verdadera circunstancia, que evoluciona porque sobrevive nuestra muerte, mientras lo que más nos importa se pierde cuando cesa la preciada correspondencia.




2 comentarios:

  1. Marcoscaamañoalmonacid26 de noviembre de 2011, 18:05

    Mil gràcies Joan! Me alegra mucho que te haya gustado lo que he hecho, mas aún leyendo tus reflexiones.

    Saludos y feliz semana!

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti Marcos, tu muñeca rota ahora vela mis sueños... Eres un gran artista, sin duda.

    ResponderEliminar